Los inciensos de Candere son elaborados artesanalmente, 100% a base de plantas, resinas y aceites esenciales. No contienen carbón, químicos, colorantes ni fragancias artificiales. Cada vara es hecha a mano, una a una.
Son dos aromas intencionados con la energía espiritual de cada planta y resina:
Lavanda: Purifica, calma y equilibra. Estos inciensos están pensados para armonizar el ambiente. La lavanda se vincula con el chakra corona, el centro de energía espiritual, la conciencia y la divinidad, lo que la convierte en una aliada para la meditación y la curación espiritual.
Eucalipto y Copal: Sanan, protegen y renuevan. Estos inciensos están diseñados para limpiar energéticamente el ambiente. El eucalipto actúa como un escudo contra las malas vibras, promoviendo la paz interior y el equilibrio, mientras que el copal, históricamente, se ha utilizado en rituales para limpiar espacios de energías negativas, elevar la espiritualidad, calmar la mente y servir como ofrenda a los dioses. El humo del copal es considerado un medio para conectar el mundo terrenal con el espiritual y para guiar a las almas.
Para aprovechar al máximo los inciensos Candere, ubica la vara en una base —preferiblemente de vidrio o cerámica—, enciende la punta y permite que la llama queme por unos segundos antes de apagarla.
Cada caja incluye cuatro varitas; la duración aproximada de encendido por vara es de 50 minutos.